"Aprendí a caminar moviendo mis pies al son de la música, canturreaba a todas horas y con un tecladito iba tocando de oído todas las melodías que escuchaba"
Sofía empieza a estudiar música a los 8 años en el conservatorio profesional de Léon y obtiene el título superior de música en la especialidad de acordeón a los 24, en el conservatorio de Oviedo.
Durante esos años colabora en numerosas ocasiones con la orquesta Juventudes Musicales Universidad de León tocando en la ópera infantil “Brundibár” de Hans Krása y como solista en “Five tango sensations” de A. Piazzolla y “Misa tango” de L.E. Bacalov.
El conservatorio le abre también las puertas hacia el piano, la armonía y la composición, materias que le serán primordiales durante toda su trayectoria.
Sofía descubre la música tradicional en la adolescencia. Ya sea celta, balkánica o andina, toda esta música “de raíz” toca de lleno su fibra sensible y será una gran fuente de inspiración para sus propias composiciones. En los grupos Sog y Mutten se percibe esa fuerte influencia del folk.
En 2009 Sofía se instala en Francia, donde debuta en el mundo del espectáculo en compañías como Dans tous les sens (Paris) y La Cie des Zingues (Nantes), para las que escribe música original y también realiza arreglos instrumentales.
Aparece la “chanson française”, género equivalente a la “música de cantautor” en español. Sofía integra Pierrot panse, Matjé, y colabora con otros proyectos de chanson française. Más tarde descubre la música electrónica, toca los sintetizadores en el grupo rock-electro Yeggmen y prueba la potencia del metal con su acordeón midi en Human Fate.
Con el avance de la tecnología, se hace posible grabar en casa, hacer películas y clips musicales. La mezcla entre sonido e imagen fascina a Sofía, que explora cada vez más ese nuevo terreno.